Creta (en griego Κρήτη), es la
isla más grande de Grecia y la quinta en tamaño del Mar Mediterráneo. Posee una
superficie de 8.300 kilómetros cuadrados, una costa de 1.040 kilómetros y una
población de 600.000 habitantes. La capital de Creta es Heraclion.
Europa era hija de Agenor y Telefasa. Ella jugaba
con sus compañeras en la playa cerca de Tiro cuando Zeus la vio y quedó maravillado por su
belleza, por lo que se enamoró de ella. Como Zeus sabía que Europa podía
rechazarlo si se le presentaba naturalmente, se transformó en un hermoso toro
blanco que tenía cuernos parecidos a la luna en cuarto creciente y se presentó
a los pies de Europa. Primero la joven se asustó, pero
luego fue cobrando confianza con el toro. Lo acaricia en el lomo y
decide por último montar en su espalda.
Zeus inmediatamente se levantó y
partió hacia el mar. Europa gritaba y se aferraba con
fuerza a los cuernos, pero Zeus no se detuvo. Se adentró en la olas y se alejó
de tierra, hasta llegar a Creta. Más tarde, Zeus logra lo que quería y se une
con Europa cerca de una fuente. De esta unión nacieron tres hijos: Minos,
Sarpedón y Radamantis.
Pero Zeus no podía quedarse con
Europa, por lo que, como recompensa, le da tres regalos. El primero es Talo el
autómata, que era de bronce y cuidaba las costas de Creta contra los
desembarcos extranjeros. El segundo fue un perro que nunca fallaba en la cacería y
siempre lograba atrapar a sus presas. Por último, le entregó una sorprendente
jabalina que siempre y sin excepción acertaba en el blanco elegido.
Cuando Europa murió, le fueron
concedidos honores divinos y el toro que había sido la forma en que Zeus
había amado a Europa fue convertido en constelación e incluido en los signos
del zodíaco: Tauro.
Cuando Minos era rey de Creta, prometió un día a Posidón que sacrificaría
lo primero que saliera del mar. Posidón hizo salir un toro, pero Minos lo
encontró tan bello que lo añadió a sus rebaños, y Posidón, enfadado, hizo que
su esposa, Pasífae, se enamorara del toro. Dédalo construyó una vaca de madera,
donde se escondería Pasífae. El toro se apareó con la vaca de madera y entonces
Pasífae se quedó embarazada de un ser mitad hombre, mitad toro: el Minotauro.
Más tarde, Minos encerró al Minotauro en el Laberinto, que había construido ya
Dédalo.
Como los atenienses debían pagar
un tributo a Minos, Teseo, el hijo de Egeo, se ofreció a matar al Minotauro y
así liberar a su patria de Minos y su condena, ya que Minos elegía a los
jóvenes que servirían de alimento al Minotauro, y al enterarse que era el hijo
de Egeo, aceptó que fuese para que le devorase el Minotauro. Era ya la tercera
vez que catorce jóvenes, de los cuales eran siete chicos, y siete chicas, iban a ser
sacrificados.
Al llegar a Creta, los jóvenes
fueron presentados a Minos. Teseo, entonces, conoció a Ariadna, hija del
rey, la cual se enamoró de él. La princesa le pidió a Teseo que no entrase
al Laberinto porque el Minotauro le mataría, pero el joven se negó porque según él, podía matarlo. Ariadna se
dispuso a ayudarlo e ideó un plan mediante el cual ayudaría a Teseo a salir del Laberinto.
Para ello le pidió a Dédalo que
hiciese un hilo, que Ariadna entregó a Teseo con forma de ovillo, para que, una vez estuviese
dentro del laberinto, atara un cabo en la entrada, y así distinguiría
el camino de vuelta tras haber matado al Minotauro. Después de haberlo matado, Teseo partió con Ariadna; la sacó de Creta y se la llevó consigo rumbo a Atenas,
pero la abandonó en Naxos.
Cuando Teseo mató al Minotauro, Minos, enfadado, encerró a Dédalo y a
su hijo, Ícaro, en el Laberinto. Pudieron huir volando con las alas que inventó
Dédalo pero, el joven voló tan alto que la cera que unía las plumas de las alas se derritió y se cayó ahogándose en el mar, sin que su padre pudiera hacer nada por evitarlo.
Gracias, Marlie. Creta es una isla muy fértil en mitos.
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