sábado, 15 de marzo de 2014

Esparta: la tierra de los mellizos

      Esparta era una polis de la Antigua Grecia, situada en la península del Peloponeso,  a orillas del río Eurotas y a los pies del Taigeto.


Fue la capital de Laconia y una de las ciudades-estado griegas más importantes junto a Atenas y Tebas.



        Esparta ocupa un lugar destacado en la mitología, sobre todo gracias a Leda y sus cuatro famosísimos hijos.

LEDA Y EL CISNE


Leda era hija del rey Testio y esposa de Tindáreo, rey de Esparta. La versión más popular de este mito cuenta que Leda era una mujer bellísima, tanto, que incluso el propio Zeus la deseaba.


Leda y el cisne
Un día, mientras Leda caminaba junto al río Eurotas, se encontró con un cisne y se dejó seducir por el que no era otro que el mismísimo Zeus transformado en ave. Ese día,  Leda yació con su esposo Tindáreo, quedando embarazada tanto de su marido mortal como de su amante inmortal. Como resultado de esas uniones, Leda puso dos huevos: de uno nacen Pólux y Helena (hijos de Zeus, y, por tanto, inmortales) y del otro Cástor y Clitemnestra (hijos mortales de Tindáreo).

Leda observa el nacimiento de Helena (R. Mariño, CC BY NC ND)

CÁSTOR Y PÓLUX

Cástor y Pólux eran sólo hermanos por parte de madre, la reina Leda. El padre de Cástor era el rey Tindáreo, y el de Pólux, el gran Zeus, dios de dioses, de manera que Cástor era mortal y Pólux inmortal. Se les conoce también con el nombre de Dióscuros (chicos de Zeus), y se quisieron tanto que jamás se separaron. Cuando Teseo y Pirítoo secuestraron a su hermana Helena, los hermanos la rescataron y, en venganza, raptaron a la madre de Teseo, Etra. También acompañaron a Jasón en la nave Argo en busca del Vellocino de Oro.

Los Dióscuros se convirtieron en el orgullo de Esparta: Cástor fue maestro en el manejo de las armas y las tácticas de combate, y enseñó su uso a Heracles, entre otros, mientras que Pólux fue famoso por ser el mejor luchador de su época. Entre estos dos hermanos no hubo ningún tipo de enemistad, pero si tuvieron una gran rivalidad con dos hermanos que eran primos suyos, los mellizos Idas y Linceo. Idas poseía una gran fuerza física y Linceo tenía una gran vista que le permitía ver en la oscuridad o localizar tesoros enterrados. Idas y Linceo estaban comprometidos con sus primas, Febe e Hilaíra, hijas de Leucipo, hermano de Tindáreo. Cástor y Pólux las raptaron y tuvieron hijos con ellas, hecho que provocó una rivalidad entre los mellizos y los Dioscuros que, lejos de cesar, iba en aumento. Un día,  Cástor fue asesinado por Idas. Pólux vengó la muerte de su hermano matando al hermano de Idas, Linceo, y en ese momento, Zeus intervino en favor de su hijo Pólux, fulminando a Idas con su rayo.

Rapto de una Leucípide (R. Mariño CC BY NC ND)


Pero Pólux estaba dispuesto a renunciar a la inmortalidad si no podía compartirla con su hermano Cástor. Zeus, entonces, conmovido por el amor fraternal que los dos hermanos se tenían en vida, les concedió pasar su tiempo alternativamente en el aire y bajo la tierra. Y para premiar aún más su amor, puso sus imágenes entre las estrellas como la constelación de Géminis (los gemelos).




1 comentario:

  1. Muchas gracias, Ana Isabel. Ya vemos que dentro de las familias a veces hay muchas "movidas".

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