miércoles, 19 de marzo de 2014

El Pelión: de centauros y héroes

Pelión o Pilio (en griego antiguo Πήλιον) es el nombre de un macizo montañoso situado en Tesalia, que se eleva entre el mar Egeo y el golfo de Volos, formando una península. En la actualidad forma parte de la prefectura de Magnesia, en el centro de Grecia.
Allí se sitúa la educación de algunos jóvenes héroes, convertidos en discípulos del sabio centauro Quirón.









Quirón es hijo de Cronos y de una hija de Océano llamada Filira. Sobre su peculiar forma, se cuenta lo siguiente: Crono, que estaba casado con Rea, se enamoró de Filira, pero ella lo rechazó y para escapar de su acoso se transformó en yegua. Cuando Crono se dio cuenta se convirtió, a su vez, en caballo y consiguió su objetivo; de esta unión forzada nació un ser medio hombre y medio caballo, es decir, un centauro. Quirón vivió su niñez en una cueva del Monte Pelión, en Tesalia. Su fama de médico sabio y prudente se difundió por toda Grecia. 
Quirón conoció a Peleo, el que andando el tiempo sería padre de Aquiles, cuando Acasto, para vengarse de una presunta traición amorosa de Peleo, invitó a este a una cacería, durante la cual le robó la espada maravillosa que le había regalado Hefesto y lo abandonó a su suerte entre los salvajes centauros. Sin embargo,  Quirón lo protegió y desde entonces fueron muy amigos.
Cuando Peleo, un simple mortal, se enamoró de Tetis, una diosa, pidió consejo a Quirón para encontrar la forma de seducirla ya que, como todas las Nereidas, podía cambiar de forma a su antojo. Quirón le recomendó que una vez  la tocara y la atrapara no la soltase pasase lo que pasase: ella se transformó, pero Peleo no la soltó hasta que regresó a su forma de mujer, con lo cual pudo tomarla como esposa a la fuerza y así nació Aquiles.

Cuando Tetis abandonó a Peleo, este entregó a Aquiles a Quirón para que lo educara. Tetis había abandonado a Peleo porque él le recriminó los rituales que ella hacía sobre Aquiles para dotarlo de inmortalidad (según algunas versiones, quemarlo y luego curar sus quemaduras con ambrosía; Peleo le arrebató a Aquiles sin dar tiempo a que Tetis cubriese con el néctar el talón del niño, por lo cual Peleo entregó a Quirón al niño Aquiles con el talón quemado, así que lo primero que hizo el centauro fue tomar el hueso del talón de Dámiso, un gigante corredor recién fallecido, e implantárselo a Aquiles.)



Quirón era un gran educador en música, arte, caza, moral, medicina y cirugía, y además de a Aquiles, también educó a Jasón, Áyax, Palamedes, Acteón y Hércules.

domingo, 16 de marzo de 2014

Corinto: una ciudad poco tranquila

Corinto (en griego Κόρινθος) fue una ciudad-estado ubicada en el istmo de Corinto, la estrecha franja de tierra que une el Peloponeso con la Grecia continental, en el camino entre Atenas y Esparta. 

Algunos creían que Corinto, fundador de la ciudad, fue un hijo de Zeus, o bien su primer rey, al que habría sucedido Sísifo, el más astuto de los mortales, que enfadó tanto a Zeus que le condenó a empujar en el Tártaro una enorme roca hasta lo alto de una montaña, de la que caía inmediatamente para que su tormento fuera eterno.
Con Corinto están relacionados numerosos mitos, entre los que destacan la disputa por el lugar entre Posidón y Helios, el encuentro entre Pegaso y Belerofonte, y el asesinato de los hijos de Medea.

Según Pausanias, Briareo, uno de los tres Hecatónquiros, fue el árbitro entre una de las disputas entre Posidón y Helios (entre el mar y el sol), y decidió en su veredicto que el istmo de Corinto fuera para Poseidón y la acrópolis de Corinto (Acrocorinto), para Helios.

Acrocorinto


La fuente de Pirene se encuentra en Acrocorinto, en el recinto delimitado por las murallas. Esta fuente se llama así por la hija  que el rey Asopo tuvo con Metope, una ninfa. Pirene tuvo dos hijos con Poseidón.  Artemis mató sin querer a uno de ellos, y  Pirene lloró tanto que acabó transformada en fuente. 
Pegaso, el caballo alado que nació de la unión de Medusa y Poseidón, fue encontrado por el héroe Belerofonte cuando bebía precisamente  de esta fuente.


Fuente Pirene



También transcurre en Corinto parte del mito de Jasón y Medea.

Medea
Medea era hija del rey de la Cólquide, Eetes y de una Oceánide. Cuando Jasón llegó desde Yolco, su ciudad natal,  a Eea para buscar el vellocino de oro en la lejana Cólquide, Medea se enamoró de él y le propuso un pacto: le ayudaría a cambio de convertirse en su esposa.  Así sucede, y tras una accidentada huida perseguida por los colcos, termina celebrándose la boda.
Jasón y el Vellocino de Oro
Cuando Jasón y Medea llegan a Yolco, Jasón tenía que convertirse en su rey, y Medea decide vengarse de Pelias, tío de Jasón y usurpador del trono, que le había obligado a que buscase el vellocino de oro con intención de que muriera en el intento. Medea prepara un caldero con agua hirviendo y con ciertas hierbas, introduce en él un carnero viejo descuartizado y lo saca convertido en un corderito que según dicen es Esón, padre de Jasón. Las hijas de Pelias intentan devolver a la juventud a su padre del mismo modo y no lo consiguen, por lo cual Jasón y Medea son desterrados de Yolco y tienen que irse a vivir a Corinto, donde nacen sus hijos, hasta que Jasón decide abandonar a Medea para casarse con Creúsa, la hija del rey de Corinto, Creonte.
Creúsa recibe el regalo enviado por  Medea


El rey destierra a Medea y a sus hijos, y ella decide vengarse en un solo día. Envía a los niños con un regalo de boda, que era una túnica y una corona envenenadas, destinadas a la joven esposa y que provocan su muerte y la de Creonte al intentar ayudarla. Luego, Medea mata a sus propios hijos, dejando a Jasón sin descendencia, y huye en un carro volador, regalo de Helios,  a la ciudad de Atenas, donde se casará con el rey Egeo.



Delfos: un oráculo en el centro exacto del mundo

Delfos se encuentra en la Fócida, a los pies del monte Parnaso.


















Un mito relata que Zeus soltó dos águilas desde extremos opuestos de la tierra para descubrir cuál era el centro exacto del mundo. Se encontraron en Delfos, que pasó a convertirse en uno de los lugares de culto más importantes para los griegos y  principal santuario oracular de Apolo, al que acudieron, entre otros, Edipo y Orestes.






Apolo mata a Pitón

Zeus señaló el punto de Delfos en que se encontraron las águilas mediante una gran piedra llamada ónfalos (ombligo), protegida por una serpiente monstruosa llamada Pitón. Apolo estableció allí su santuario y mató a Pitón, acto por el que tuvo que cumplir penitencia en Tesalia durante nueve años, transcurridos los cuales regresó a Delfos.




Edipo

La versión más famosa de la historia de Edipo es la que emplea Sófocles en su tragedia  Edipo Rey. Edipo constituye el ejemplo característico del héroe griego poseedor de todo tipo de cualidades nobles y heroicas pero condenado por el destino a cometer graves delitos contra el orden natural. Tebas, lugar en el que se desarrolla la narración, es escenario frecuente en las tragedias relacionadas con su familia, los Labdácidas.
El oráculo de Delfos les había predicho a los reyes de Tebas, Layo y Yocasta, que su futuro hijo mataría a su padre y se casaría con su madre. Cuando Yocasta dio a luz a un niño, Layo le perforó los pies, se los ató y lo abandonó en la ladera de una montaña; pero un pastor lo salvó y lo llevó a Corinto, cuyos reyes, eran Pólibo y Mérope, le impusieron el nombre de Edipo (pie pinchado).

Años mas tarde, en una fiesta, un desconocido se burló de Edipo y dijo que no era hijo de Pólibo. El insulto le dolió y consultó al oráculo de Delfos, quien le vaticinó que mataría a su padre y se casaría con su madre. Convencido de que Pólibo y Mérope eran sus verdaderos padres huyó de Corinto, y en el camino a Tebas dio muerte a un desconocido que le había insultado: Layo, su padre. En aquella época Tebas era asolada por la Esfinge, un ser que mataba a cuantos no sabían resolver un acertijo que planteaba. Edipo retó al monstruo y le dio la respuesta correcta. La Esfinge se arrojó al mar y Edipo fue recibido como salvador de la ciudad. Le rogaron que fuera su rey y que se casara con la reina, que acababa de enviudar: su madre, Yocasta. Con ella tuvo cuatro hijos, dos muchachos y dos muchachas, y Tebas prosperó durante su reinado.

Al cabo de muchos años, la ciudad padeció sequía, hambruna y enfermedades. El oráculo de Delfos dijo que las calamidades acabarían cuando los tebanos expulsaran al asesino de Layo, cuya búsqueda inició el propio Edipo. Este descubrió la verdad por boca de Tiresias y del pastor que le había salvado; se cegó y se exilió, mientras que Yocasta se ahorcó.

Orestes
Orestes era el único hijo varón del rey Agamenón de Micenas y de su esposa Clitemnestra. Sus hermanas eran Ifigenía, Electra y Crisótemis. 
Cuando su madre y su amante Egisto mataron a Agamenón, Electra envió lejos al pequeño Orestes para ponerlo a salvo. Años después, Orestes regresó a Micenas y vengó a su padre matando a su madre y a Egisto. La Erinias le volvieron loco y le persiguieron hasta que llegó a Delfos. 

Orestes en Delfos (Imagen: R. Mariño, CC BY NC ND)

El dios Apolo dispuso que viajase a Atenas escoltado por Hermes y allí, en la corte del Areópago o «colina de Ares», debería someterse al juicio de los atenienses. Las Erinias ejercieron de acusación y Apolo de defensor. Atenea presidía el juicio, que terminó con los votos divididos, por lo que la diosa se inclinó a su favor. Orestes fue exculpado y las Erinias aplacaron su ira con la promesa recibida de seguir siendo adoradas en Atenas. Desde entonces ya no se las conocería como Erinias, sino como Euménides o «benevolentes» gracias a su buena disposición.

Arcadia, tierra de lobos

Licaón era hijo de Pelasgo, que fue el primer hombre que vivió en Arcadia y enseñó a la gente que vivía allí a vivir de manera civilizada, es decir, a cubrirse el cuerpo, comer alimentos cocidos y vivir en cabañas.



La montañosa Arcadia




Cuando murió Pelasgo, Licaón le sucedió, fundó la ciudad de Licosura y construyó un templo en honor a Zeus . Se contaba de él que, además de realizar sacrificios humanos , comía carne humana, la de los viajeros que pasaban por la ciudad.




Zeus quería saber si su antropofagia era verdad y se hizo pasar por un visitante. Los arcadios se dieron cuenta enseguida de que era un dios, pero Licaón quería estar seguro y, para ello, le sirvió en un banquete carne humana. Zeus, muy enfadado, destruyó el palacio y le convirtió en lobo. Si en diez años Licaón no comía carne humana, volvería a ser un ser humano, pero cada vez que pasaba este período, comía de nuevo carne humana y volvía a convertirse en el animal con el que se relaciona su nombre (lýkos, lobo).


  


sábado, 15 de marzo de 2014

De Argos a Sérifos y de Sérifos a Argos

Argos (en griego antiguo, Άργος) es una ciudad griega del Peloponeso, en la prefectura de Argólida, situada cerca de la capital de la prefectura, Nauplia, su puerto histórico.

Se encontraba a unos 5 km de la costa y tenía una ciudadela llamada Larisa. Argos es considerada la ciudad más antigua de Grecia. Su fundación data del 2000 a. C. En el pasado fue una ciudad próspera, de la que hoy subsisten ruinas. 








  




Argivo es uno de los héroes más conocidos de la mitología griega: Perseo, héroe que figura entre los antepasados de Heracles. 



Un oráculo le advierte a Acrisio, rey de Argos, que el hijo de Dánae (hija del propio Acrisio) sería el causante de su muerte. Acrisio, asustado, manda construir una cámara subterránea de bronce en la que encierra a Dánae. Pero ella termina teniendo un niño. Las teorías más aceptadas dicen que Zeus, transformado en lluvia de oro, penetró por una grieta del techo y obtuvo el amor de la joven. Dánae, con ayuda de su nodriza, crió a su hijo en secreto durante varios meses. 


Un día, el niño, jugando, gritó y Acrisio lo escuchó. Decidió matar a la nodriza y arrojó al mar a su hija y a su nieto encerrados en un cofre de madera. El cofre, sin embargo, no se hundió, sino que llegó flotando a la isla de Sérifos. 

La isla de Sérifos (griego Σέριφος) es un pequeña isla griega del mar Egeo, localizada en las Cícladas occidentales, al sur de la isla de Citnos y al noroeste de la de Sifnos. Tiene una superficie de unos 70 km² y dista unos 170 km del Pireo. 









Dánae y su hijo fueron recogidos por Dictis, quién los acogió y educó al niño, el cual poseía una extraordinaria belleza y un gran valor. El rey Polidectes se había enamorado de Dánae, pero Perseo velaba por su madre. Polidectes invita a sus amigos y a Perseo a un banquete.  Mientras este se celebra, Polidectes pregunta a sus invitados qué regalo le van a ofrecer y estos le responden que un caballo. Perseo le responde que le traerá la cabeza de la Gorgona. Al día siguiente los príncipes le llevan los caballos y Perseo llega con las manos vacías. Polidectes le pide la cabeza de la Gorgona y si Perseo no regresa con ella, se apoderará a la fuerza de Dánae.


Hermes y Atenea acuden en ayuda de Perseo y le proporcionan los medios para cumplir su imprudente promesa. Perseo acude al encuentro con las tres Grayas, que tenían, entre las tres, un solo ojo y un solo diente, de los cuales se apodera Perseo y se niega a devolvérselos hasta que no le indiquen el camino hacia la mansión de las Ninfas. Las Ninfas le entregaron las sandalias aladas, un zurrón llamado "kibisis" y el casco de Hades. el cual volvía invisible a quién se lo pusiera. Hermes lo armó, además, con una hoz de acero muy duro y cortante. 

Perseo se dirigió a la mansión de las Gorgonas: Esteno, Euríale y Medusa. Ellas estaban dormidas. Solo Medusa era mortal, por  tanto, sólo podía apoderarse de su cabeza. Las Gorgonas eran monstruos con un cuello protegido por escamas de dragón y colmillos semejantes al de un jabalí. Sus manos eran de bronce y poseían alas de oro. Además con su mirada transformaban todo en piedra.





Perseo se elevó gracias a las sandalias y, mientras Atenea sostenía encima de Medusa un escudo de bronce bruñido a modo de espejo, él decapitó al monstruo. Del cuello de Medusa surgió un caballo, Pegaso, y un gigante, Crisaor

En su camino de regreso, Perseo pasó por Etiopía, donde encontró a Andrómeda atada a una roca. Perseo sintió pena y le prometió al padre de Andrómeda, Cefeo, que liberaría a su hija si se la daba por esposa. Este aceptó y Perseo, gracias a las armas que tenía, pudo matar al monstruo marino que iba a devorar a Andrómeda. 
El matrimonio de Perseo tuvo dificultades, ya que un tío de Andrómeda, Fineo, era quién debía casarse con ella y estaba planeando un complot. contra el joven, pero Perseo lo descubrió y con la cabeza de Medusa transformó a Cefeo y sus cómplices en estatuas de piedra. 

Perseo regresa a Sérifos acompañado de Andrómeda. Y se entera de que Polidectes había querido apoderarse de Dánae a la fuerza. Perseo se venga, penetrando en la sala donde el tirano se hallaba reunido con sus amigos y covirtiéndolos a todos en estatuas de piedra. Después entregó la isla de Sérifos a Dictis, su padre adoptivo. Perseo devolvió el zurrón, las sandalias y el casco de Hades, mientras  Atenea colocaba la cabeza de Medusa en el centro de su escudo. 

Perseo, junto con Andrómeda, se dirige a Argos, su patria, para ver a su abuelo Acrisio. Este se entera y, temiendo el presagio del oráculo, huye al país de los pelasgos. Allí Teutámides había organizado unos juegos en honor de su fallecido padre y Perseo decide participar en estos juegos. 
Al lanzar el disco, Perseo le da en el pie a Acrisio, que estaba allí como espectador, y muere. 

Al enterarse Perseo de que había matado a su abuelo, no se atreve a regresar a Argos, así que decide cambiar Argos por Tirinto, donde reinaba su primo Megapentes. A Perseo se le atribuyen las fortificaciones de Midea y de Micenas.

Esparta: la tierra de los mellizos

      Esparta era una polis de la Antigua Grecia, situada en la península del Peloponeso,  a orillas del río Eurotas y a los pies del Taigeto.


Fue la capital de Laconia y una de las ciudades-estado griegas más importantes junto a Atenas y Tebas.



        Esparta ocupa un lugar destacado en la mitología, sobre todo gracias a Leda y sus cuatro famosísimos hijos.

LEDA Y EL CISNE


Leda era hija del rey Testio y esposa de Tindáreo, rey de Esparta. La versión más popular de este mito cuenta que Leda era una mujer bellísima, tanto, que incluso el propio Zeus la deseaba.


Leda y el cisne
Un día, mientras Leda caminaba junto al río Eurotas, se encontró con un cisne y se dejó seducir por el que no era otro que el mismísimo Zeus transformado en ave. Ese día,  Leda yació con su esposo Tindáreo, quedando embarazada tanto de su marido mortal como de su amante inmortal. Como resultado de esas uniones, Leda puso dos huevos: de uno nacen Pólux y Helena (hijos de Zeus, y, por tanto, inmortales) y del otro Cástor y Clitemnestra (hijos mortales de Tindáreo).

Leda observa el nacimiento de Helena (R. Mariño, CC BY NC ND)

CÁSTOR Y PÓLUX

Cástor y Pólux eran sólo hermanos por parte de madre, la reina Leda. El padre de Cástor era el rey Tindáreo, y el de Pólux, el gran Zeus, dios de dioses, de manera que Cástor era mortal y Pólux inmortal. Se les conoce también con el nombre de Dióscuros (chicos de Zeus), y se quisieron tanto que jamás se separaron. Cuando Teseo y Pirítoo secuestraron a su hermana Helena, los hermanos la rescataron y, en venganza, raptaron a la madre de Teseo, Etra. También acompañaron a Jasón en la nave Argo en busca del Vellocino de Oro.

Los Dióscuros se convirtieron en el orgullo de Esparta: Cástor fue maestro en el manejo de las armas y las tácticas de combate, y enseñó su uso a Heracles, entre otros, mientras que Pólux fue famoso por ser el mejor luchador de su época. Entre estos dos hermanos no hubo ningún tipo de enemistad, pero si tuvieron una gran rivalidad con dos hermanos que eran primos suyos, los mellizos Idas y Linceo. Idas poseía una gran fuerza física y Linceo tenía una gran vista que le permitía ver en la oscuridad o localizar tesoros enterrados. Idas y Linceo estaban comprometidos con sus primas, Febe e Hilaíra, hijas de Leucipo, hermano de Tindáreo. Cástor y Pólux las raptaron y tuvieron hijos con ellas, hecho que provocó una rivalidad entre los mellizos y los Dioscuros que, lejos de cesar, iba en aumento. Un día,  Cástor fue asesinado por Idas. Pólux vengó la muerte de su hermano matando al hermano de Idas, Linceo, y en ese momento, Zeus intervino en favor de su hijo Pólux, fulminando a Idas con su rayo.

Rapto de una Leucípide (R. Mariño CC BY NC ND)


Pero Pólux estaba dispuesto a renunciar a la inmortalidad si no podía compartirla con su hermano Cástor. Zeus, entonces, conmovido por el amor fraternal que los dos hermanos se tenían en vida, les concedió pasar su tiempo alternativamente en el aire y bajo la tierra. Y para premiar aún más su amor, puso sus imágenes entre las estrellas como la constelación de Géminis (los gemelos).




lunes, 10 de marzo de 2014

Tracia: yeguas antropófagas y un músico asombroso

  Tracia (en griego Θρᾴκη)es una región del suroeste de Europa,en la Península de los Balcanes,al norte del mar Egeo.Tracia es, en la actualidad una región de Grecia. El pueblo llamado ``tracio´´ ocupaba en la Antigüedad un territorio más amplio, incluyendo parte de la actual Bulgaria.

  En época antigua, los griegos consideraban bárbaros (βάρβαρος=extranjero) a los tracios,pero lo cierto es que tenían una cultura muy refinada. Los griegos mantuvieron muchas relaciones comerciales con ellos gracias a sus minerales, su vino y sus amplias zonas de buenos pastos.

Maronea
  
 La zona que formaba la antigua Tracia estuvo habitada por numerosos tribus aunque formaban reinos separados. Debido a sus codiciables recursos,los griegos les sometieron hacia 600 a.C y los utilizaron en la explotación de las minas de oro y plata del lugar.A menudo eran reclutados como mercenarios (del latín merces, -edis ``pago´´) por su gran eficacia y por su amplio número. El pueblo más fuerte y duradero dentro de los tracios fue el de los Odrisios,con Teres, su rey, considerado el unificador de Tracia. Uno de los personajes más famosos originario de esta región sería, andando el tiempo, el gladiador Espartaco.

    Hay dos mitos fundamentales relacionados con esta región:el primero,uno de los doce trabajos de Hércules, las Yeguas de Diomedes,  y el segundo, el famosísimo de Orfeo y Eurídice.

   El octavo de los doce trabajos de Heracles consistía en capturar las cuatro yeguas de Diomedes, que comían carne humana y eran alimentadas con la carne de los inocentes huéspedes del rey. Este Diomedes (en griego antiguo Διομήδης),rey de Tracia, era un hijo de Ares y Cirene.
   Heracles se encaminó a sus dominios con un grupo de voluntarios. Consiguió arrebatarle a Diomedes las cuatro yeguas, y, aún estando vivo Diomedes, Heracles arrojó su cuerpo a las yeguas. Tras devorarlo, las yeguas se volvieron tan mansas que el héroe consiguió atarlas en el carro de Diomedes y fueron llevadas a Micenas donde acabaron consagradas a la diosa Hera.
   Durante la batalla, Abdero, el amigo de Heracles encargado de custudiar las yeguas, fue devorado por ellas y en su honor, Heracles fundó la ciudad de Abdera.
 Algunos afirmaban que las yeguas murieron en el monte Olimpo devoradas por las fieras y alimañas. Según la tradición, Bucéfalo, el celebérrimo caballo de Alejandro Magno,descendía de una de estas yeguas.

Abdera

    El segundo mito desarrollado en Tracia,es el de Orfeo. Orfeo (en griego ᾿Ορφεύς)era hijo de Eagro, rey de Tracia, y de las musa Calíope. Otras fuentes afirman que su padre es Apolo (dios de la música). Se le reconoce porque siempre lleva una lira. Cuando Orfeo tocaba su lira,los hombres se reunían para oírlo y hacer descansar su alma. Así enamoró a la bella Eurídice y logró dormir al terrible Cerbero cuando bajó al reino de Hades para intentar resucitarla.


Orfeo

    Eurídice (en griego Εὐρυδίκη) era una ninfa de Tracia. Un día, Orfeo la conoce y ambos se enamoran. La ninfa sufre en el día de su boda una mordedura de víbora y muere al intentar huir de Aristeo, un pastor rival de Orfeo. Este hecho provocó que Orfeo, desesperado, bajara al reino de Hades. Al llegar allí, pide a Caronte (en griego Χάρων,barquero encargado de cruzar la Estigia a sombras errantes de los difuntos) que le lleve al otro lado del lago, pero Caronte se niega. Orfeo, comienza, entonces,  a tocar su lira, y así cautivó a Caronte, que accedió a cruzarlo al otro lado aunque estuviera vivo.
   Frente a Hades (en griego ῞Αιδης) y su mujer Perséfone, Orfeo comienza a tocar su lira para que el dios le dejara llevarse a su amada esposa y, embelesado por la música de Orfeo, Hades cede, pero con una única condición: él irá delante de Eurídice, que irá tras él, siguiéndole, y no debe mirar hacia atrás hasta que ambos lleguen a la luz.




    
     Sin embargo, no cumplió esa condición. Impaciente por ver el rostro de sus amada, Orfeo mira hacia atrás. Eurídice se convierte de nuevo en sombra y él es expulsado del infierno.


   Orfeo se retiró entristecido a los montes Ródope y Hemo. Fue visto por Bacantes (mujeres del séquito del dios Dioniso), que le pidieron que tocara su lira, pero se negó y lo despedazaron. Su cabeza y su lira fueron arrojados al río Hebro y llegaron a la isla de Lesbos, donde una serpiente quiso comerse la cabeza de Orfeo, pero el dios Apolo la transformó en piedra.
    Juntos, en el reino de los muertos, Orfeo y Eurídice pasean juntos al fin sin temor.

sábado, 1 de marzo de 2014

El rey más desgraciado de Troya


      En la mitología griega Príamo es el rey mítico de Troya de la época en que tuvo lugar la célebre guerra que lleva su nombre contra los griegos que reclamaban la devolucion de Helena . Era hijo de Laomedonte y, según algunos, de la ninfa Estrimo, hija del río Escamandro, y tiene una hermana llamada Hesíone y dos hermanos muy conocidos: Titono y Ganimedes.  

Cuando Príamo aún era un niño llamado Podarces, Heracles salvó a  Hesíone de ser devorada por un monstruo marino que había enviado el dios Posidón. Laomedonte no quiso pagar la recompensa que le había prometido y Heracles, enfurecido, atacó Troya y mató a casi toda la familia real. Podarces fue salvado por su hermana, quien lo compró para que no acabara convertido en esclavo. En adelante, se le conoció con el nombre de Príamo ("el vendido").
Era muy joven aún cuando se hizo cargo del reino y poco a poco fue extendido su poder por toda la región, hasta tal punto que Troya llego a ser conocida como la dueña de Asia. De Hécuba, su segunda esposa, Priamo tuvo una descendencia muy numerosa: cincuenta hijos, según algunas versiones, entre los que se encontraban Héctor, Paris, Heleno, Deífobo, Troilo y Casandra.

Paris y Helena (Imagen: R. Mariño CC BY NC ND)
 
Durante la guerra de Troya, Príamo era ya demasiado viejo para tomar parte en los combates y debió de limitarse a presidir los consejos. Uno a uno vio parecer a sus hijos. Su dolor llego al paroxismo al matar Aquiles a Héctor en combate singular delante de las murallas de Troya, para luego arrastrar su cuerpo por el polvo. El anciano rey, humillado, acudió al campo enemigo al encuentro del vencedor para suplicarle la devolución del cadáver de su hijo a cambio de un elevado rescate. 


Príamo suplica a Héctor
Cuando Troya cayó finalmente presa del fuego, Priamo intentó tomar las armas para defenderse, pero Hécuba lo condujo hasta un altar, al fondo del palacio, para ponerlo bajo la protección de los dioses, sin que le sirviera de nada, pues Neoptólemo, el hijo de Aquiles, lo agarró por los cabellos y lo degolló sin piedad.


Neoptólemo mata a Príamo