Corfú |
Isla de Corfú
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(Κέρκυρα)
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LUGARES (τόποι)
Corfú es una isla
griega del Mar Jónico, situada al sur de Albania y al noroeste de Grecia.
Su nombre procede del
griego antiguo Κέρκυρα (Cercira).
El gentilicio de los habitantes de
Corfú es corfiota.
Su capital
y principal ciudad es Corfú ,
donde está la Universidad Jónica. En ella habitan 31.000 de los 120.000
habitantes de la isla.
En el 734 a.c. fue
colonizada por los corintios. En el siglo V a. C. mantuvo una alianza con Atenas durante la
guerra del Peloponeso. Tras perder Atenas la guerra, estuvo bajo dominio de
Esparta hasta el año 375 a.C. en que Timoteo la recupera para Atenas.
Más tarde formó parte del Imperio Romano de Oriente (Imperio Bizantino).
En la Edad Media
perteneció a Venecia.
Después de la época napoleónica pasó a dominio británico.
Después de la época napoleónica pasó a dominio británico.
En 1864 pasa a depender
de Grecia, tras el tratado de Londres.
Corfú- Fortaleza Vieja |
Pontikonisi |
MITOS (μῦθοι)
Su nombre griego Κέρκυρα, relaciona la isla con dos divinidades vinculadas con el agua: Posidón, dios del mar, y Asopo, importante río
de Grecia.
Posidón (Neptuno para los romanos) |
Cuenta la mitología
que Posidón se enamoró de la bella
ninfa Cercira (o Corcira), hija de Asopo y de Metope, que era una de las ninfas de los
ríos. La raptó, según era costumbre entre los dioses, y la llevó a
la isla, que hasta entonces no tenía nombre.
Escena de rapto |
Posidón
le dio a la isla el nombre de la ninfa. Juntos, Poseidón y Corcira tuvieron un
hijo al que llamaron Féax (Faiax), del cual
descienden los feacios (Faiakoi). Esta isla es mencionada en La Odisea, ya
que los feacios acogieron a Ulises en su regreso a Ítaca.
Alcínoo era rey de los feacios, en la isla de Esqueria. Se casó con su sobrina Arete y tuvieron cuatro hijos: Nausícaa, Laodamante, Halio y Clitoneo.
Alcínoo era rey de los feacios, en la isla de Esqueria. Se casó con su sobrina Arete y tuvieron cuatro hijos: Nausícaa, Laodamante, Halio y Clitoneo.
Homero nos relata en La Odisea que Atenea, la diosa de los ojos de lechuza, visitó en sueños a la bella Nausícaa, hija de Alcínoo. Le indica que, estando próximo su matrimonio con un noble feacio, debería ir al río en un carruaje, para lavar sus ropas más valiosas.
Nausícaa, la de los blancos brazos, se puso en marcha con su séquito de jóvenes feacias.
Nausícaa y sus compañeras se dirigen hacia el río |
Al llegar al río, después de lavar la ropa, las jóvenes se entregaron al placer del baño y los juegos de pelota.
Al oír sus risas, el divino Odiseo, que se encontraba en la playa recuperándose del naufragio al que le había sometido Posidón, se acercó al grupo cubriéndose el desnudo cuerpo con una frondosa rama y le pidió humildemente ayuda a Nausícaa. Esta lo invitó a su casa después de alimentarlo y vestirlo convenientemente, dándole instrucciones para llegar hasta el palacio de Alcínoo, donde será bien recibido.
Nausícaa y sus compañeras descubren a Odiseo |
Al llegar, Odiseo pidió a Alcínoo y Arete ayuda para regresar a su amada patria, Ítaca, pero antes de partir lo agasajaron con fiestas y sacrificios a los dioses, contándoles él , durante un banquete, todas las penalidades sufridas antes de llegar a las costas de Esqueria, como lo sucedido con el Cíclope, con la maga Circe, su paso por el reino de los muertos, las peligrosas sirenas, el temible estrecho donde Escila y Caribdis acabaron con seis de sus hombres y el naufragio final ante las costas de Esqueria.
Odiseo cuenta por fin su historia |
Alcínoo le ofrece quedarse en su reino y casarse con Nausícaa. Odiseo se lo agradece pero rechaza esta invitación galantemente: su único deseo es llegar a Ítaca y reunirse con Penélope, su mujer, y con su amado hijo, Telémaco.
Al día siguiente, al hacer su aparición la aurora de rosados dedos y después de sacrificar un buey a los dioses, Odiseo partió hacia Ítaca cargado de riquezas, como corresponde a un rey, obsequio de los feacios.